El Narcisista y sus Hijos e Hijas
Los hijos de los narcisistas manejan una
culpa tremenda, viven una disyuntiva, llegan incluso a creer que algo no
anda bien en ellos que ni su propia madre o padre los quiere. En su
libro: “You’re not crazy- it’s your mother” (“No estás loca- Es tu
madre”), Danu Morrigan, lo llama “un abuso invisible” que ni siquiera el
perpetrador y la victima son conscientes de lo que ocurre…el narcisista
no toma sus acciones como un abuso, porque no olvidemos su patrón de
grandiosidad hace que se crea perfecto(a) e incapaz de dañar a los demás
y la víctima de abuso, no se da cuenta, porque la han manipulado para
creer las mentiras de su madre o padre, llega a internalizar que todo es
su culpa y siente que está perdiendo la razón. Ocurren dos tipos de
abuso concomitantemente, el maltrato propiamente dicho y la negación de
que este maltrato haya pasado.
Las víctimas de abuso narcisista suelen
mostrar inseguridad, constantemente están buscando que les confirmen que
no están cometiendo un error o han malentendido algo. Su auto-confianza
ha sufrido tanto que tienen problemas para tomar decisiones sencillas.
Se aíslan de los demás, tras años de manipulación dirigida a que duden
de su propio buen juicio (gaslighting), se deprimen y se acostumbran a
ser maltratados porque creen que se lo merecen. Sentimientos de
desesperanza, ya que la sociedad juzga la apariencia y los narcisistas
son expertos en dar la “imagen” correcta, y pues, la víctima es quien
queda en el papel de desquiciado.
No tienen su identidad clara, no saben lo
que les gusta o cómo dirigir su vida…se han pasado la vida entera
entregando su alma al servicio del narcisista, que nunca llegaron a
ocuparse de sí mismos, y en los años de la adolescencia estaban muy
ocupados sorteando la competencia impuesta por el padre o madre, que no
hubo tiempo para desarrollar su propia identidad.
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