Cuando la gente prefiere creer una mentira que afrontar la verdad
Vivimos en un tiempo en donde quien no aprende, quien no se
instruye, es porque no quiere. Internet brinda un sinfín de oportunidades
de auto instruirse, pero también de auto-engañarse.
En la red abundan las teorías de conspiración, los métodos
de autoayuda, herramientas “espirituales”, mapas del tesoro, etc.
Veamos primeramente, como y porque el hombre desde sus
inicios se auto engaño. El ser humano ha buscado desde siempre la explicación
del mundo que le rodea, y al no encontrarla su cerebro se la ha inventado. De
aquí nacen las primeras religiones y nociones de dios. (que para estos tiempos, seguir creyendo en un
ser psicopático narcisista paranoide creador supremo del universo es bastante
absurdo).
La creación humana de dios trajo consigo la explicación a
todo lo que el humano no entiende, así como un sentido de seguridad y armonía para
consigo mismo y para con los suyos, derivado de la necesidad humana de
compañía, aceptación e identificación grupal. Sentimiento de seguridad que es
totalmente ilusorio, pero que sin embargo sigue presente hasta el día de hoy.
Por otro lado el ser humano tiene una tendencia egoísta, de
auto satisfacción, en donde deja de lado el bien del colectivo por el bien
propio. Las religiones son el primer intento humano de replegar esta condición.
(espero que en el segundo intento nos vaya mejor).
Ahora, estas necesidades tanto de aceptación por el grupo
como de auto gratificación se han traducido en las llamadas prácticas
espirituales de hoy en día, donde incluyo todos los manuales de auto ayuda
basados en postulados no científicos. Donde inclusive lo que si es ciencia es
manipulado y tergiversado al punto de que encaje en el sistema de creencias en
cuestión.
Vendiendo así una serie de mentiras, de medios resultados,
de religiones y sectas disfrazadas de promesas vacías, dejando una sociedad
sumamente enferma, sumida en la depresión y en una esquizofrenia colectiva
donde se ha perdido el valor y el contacto con la realidad.
Para los siguientes estipulados NO HAY EXPLICACIÓN
CIENTÍFICA ni prueba objetiva que las avale:
1.
El karma existe. No!, la ley de causa y efecto fue
desplazada por la ley del caos. La ley del karma hindú es para mantener un
sistema de castas. Si quieres justicia, la tienes que crear tu.
2.
Creamos nuestra realidad con nuestros
pensamientos. No!, nuestra percepción de la realidad es distorsionada por
nuestros pensamientos. La vida es subjetiva, depende del foco en que se mire.
Pero no porque pienses todo el día en Brad Pitt significa que se te va a aparecer
en la calle…
3.
El amor puede con todo. No!, el amor es algo que
se construye entre dos personas, a base de respeto, confianza y lealtad. Si
falta algún ingrediente no es amor.
Y así según el sistema de creencias.
La mayoría de la gente no busca, no indaga y simplemente
cree. Más si la información viene de alguna figura de autoridad, como un
profesor. Cuanta gente se ha cuestionado lo aprendido en la universidad?
Conozco psicólogos que defienden a capa y espada el psicoanálisis clásico
aunque no arroje ningún resultado positivo, por ejemplo.
¿Y que importa creer en esto o aquello?
Pasa que te vas a enfrentar con la realidad tarde o
temprano. Muchas de estas prácticas te dicen que no te están funcionando porque
algo estás haciendo mal. Lo que neurotiza profundamente, causa depresión y aislamiento.
No todos nacimos para ser ricos, no todos nacimos para ser
pobres, pero si nacimos para ser felices, y el primer paso de llegar ahí es
aceptar la realidad tal cual es.
“Serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar. Valor para
cambiar lo que puedo y sabiduría para reconocer la diferencia”
Y creyendo en unicornios azules nunca vas a tener ni
serenidad, ni valor, ni sabiduría.
La serenidad se adquiere de la derrota.
El valor, del nuevo encuentro.
La sabiduría te la da el tiempo.
Tratar de cambiar lo que esta fuera de nuestro alcance, creer en magia, y mumbojombadas lo único que hace es empeorar el problema. Este tipo de comportamiento es una adicción, que en el momento crea bienestar y luego viene la ola de decepción, depresión, y aislamiento.
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